Originalmente fue diseñado para la candidatura fallida de Mánchester para albergar los Juegos Olímpicos de verano de 2000. Finalmente, el estadio fue construido para los Juegos de la Mancomunidad de 2002 con un coste económico de su construcción de 110 millones de libras esterlinas. Tras la finalización de los juegos, el estadio fue convertido en una cancha de fútbol y se convirtió en el estadio habitual del Manchester City Football Club, que dejó su antiguo estadio de Maine Road en 2003, firmando un contrato de arrendamiento por el que podría jugar sus partidos como local en el Estadio Ciudad de Mánchester durante 250 años.

El estadio tiene forma ovalada, con dos tribunas escalonadas rodeando todo el terreno de juego y una tercera tribuna en los dos laterales del mismo con una capacidad para 47.405 espectadores. El 4 de octubre de 2006 se anunció que albergaría la final de la Copa de la UEFA de 2008 (Europa League).